El estado de la región; ¿y el estado de la pobreza en la región?

En una Región en la que los datos sobre pobreza y exclusión nos sitúan de los primeros puestos del País, no llegamos a comprender y a compartir la ausencia de referencias explícitas a esta situación por parte del Presidente en su discurso del Estado de la Región. Más aún cuando nos encontramos con un escenario que está mermando literalmente los pilares de ese bienestar deseable para la ciudadanía de nuestra región.

Los datos hablan por sí solos, basta con revisarlos para corroborar que la situación de la pobreza y la exclusión en la Región de Murcia es preocupante: nuestra tasa ARROPE es del 38,8 % frente al 28,6 % de la media nacional; o la tasa de pobreza del 31.8 % también muy por encima de la media nacional (22,1%); o que el 1.5 % de murcianos y murcianas no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días; el 13.7% no puede mantener la vivienda a temperatura adecuada en invierno y el 48.9 % de la población no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos. La privación material severa en la Región de Murcia, representa el 9 %, casi tres puntos por encima de la media estatal, tasa sólo superada por las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y Canarias.

Desde EAPN Región de Murcia, somos conscientes de que estos datos, en su perspectiva cuantitativa, han experimentado una ligera mejoría en los últimos meses, pero esa insuficiente mejoría, no justifica la ausencia de discurso institucional ante la realidad de la situación. Detrás de estas cifras, de por sí, muy significativas de las dimensiones del drama, están las personas, que siempre deben de estar en el centro del discurso político. Y obviarlas, no significa que no estén. No debemos tolerar el riesgo de avanzar  hacia una sociedad en la que asumamos la cronificación de la pobreza; no olvidemos que en los albores de la crisis, allá por el 2009, la tasa de pobreza en nuestra región era del 29.10 %.

Compartimos con el Presidente, y no podría ser de otra forma, que las políticas activas en favor del empleo, deben ser una estrategia fundamental en la lucha contra la pobreza, pero también debemos de poner énfasis en que no son las únicas, que sabemos y así lo estamos comprobando desde las entidades sociales, que se puede ser pobre y en riesgo de exclusión y tener un empleo (el nuevo concepto que se está acuñando de “trabajador pobre”). Y ¿Qué sucede con aquellas personas que no puede acceder a un empleo digno, o con incapacidad para trabajar?

Hace algo más de un año, cuando el Presidente, aún era candidato, su partido, junto con una representación amplia del espectro político murciano, firmó elPacto de Lucha contra la Pobreza y Exclusión, documento que marcaba una hoja de ruta para abordar medidas de alcance en materia de protección social. Pero transcurrido este tiempo de su gobierno, creemos que este pacto no está siendo atendido con la intensidad adecuada. Hasta el momento, lo que ha cristalizado ha sido gestos de intenciones, y no tanto,  hechos concretos, y eso sí, una gran dosis de ilusión y cercanía, la que trasladan la Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades  y su equipo, que también hay que decirlo y ponerlo en valor, ha supuesto una bocanada de aire fresco en las relaciones del Gobierno con el Tercer Sector. Sin embargo, el Reglamento de Renta Básica de Inserción, la ausencia (a diferencia del resto de España) del registro de Empresas de Inserción, medidas contra la pobreza infantil, etc., continúan perdidas en el laberinto administrativo, mientras miles de murcianos y murcianas viven cada día atados a la pobreza y a la exclusión. Es necesario diseñar estrategias de inclusión social,  a medio y largo plazo, pero hay  medidas urgentes que no pueden esperar, porque hay personas que, no es que no lleguen a fin de mes sino que no llegan a final del día. Nuestra sociedad necesita más apoyo e implicación y estamos realmente preocupados por lo que pueda haber detrás del silencio.

Nos parece muy interesante, y siempre nos encontrarán para aportar nuestro saber en   un Pacto por la Educación, un Pacto por el Empleo, pero debemos volver a recordarles que existe un Pacto de Lucha contra la Pobreza y Exclusión, con medidas sociales concretas a favor del empleo, de la educación… que ya está firmado y que aún no ha salido del letargo. Les  invitamos a volver a retomar, lo antes posible, en sus agendas este Pacto, que entendemos es una herramienta eficaz para luchar y superar la pobreza en la Región de Murcia.