Vecinos de la comarca del Guadalentín rinden cuentas del viaje solidario a Namibia y Sudáfrica

Entregaron 350 kilos de material humanitario

El pasado 11 de Septiembre, regresaron desde Namibia vía Ciudad del Cabo, los 11 vecinos de varios municipios de la comarca del Guadalentín que han invertido parte de sus vacaciones en un viaje turístico y solidario por Namibia y Sudáfrica.

Tal y como informan estos vecinos en un comunicado, con la ayuda de numerosos ciudadanos, de Puerto Lumbreras, Lorca, Totana y Alhama han podido llevar hasta las áridas tierras namibias, 350 kilos de material humanitario; repartido en dos comunidades de este lejano país ubicado entre Angola y Sudáfrica, y bañado por el Océano Atlántico.

Los primeros 190 kilos fueron entregados a la Asociación Mamadu, ubicada en el suburbio de Katatura, a las afueras de Windohek, capital de Namibia.

Aunque las primeras impresiones al llegar a este país son, de un desarrollo muy por encima del resto de países del continente negro, a poco, que uno sale de los circuitos turísticos y de los centros comerciales y financieros, la realidad de la pobreza extrema, golpea los sentimientos del viajero.

Este centro social, ubicado en un rincón de este inmenso suburbio, da apoyo a más de 80 niños con carencias sociales, económicas, familiares y nutricionales; tambien ofrece apoyo a viudas y mujeres vulnerables; y financia por cada 200 euros al año que consigue su responsable, una beca para que las niñas, que son las más desfavorecidas, puedan acudir a un centro concertado a  titular en Educación Secundaria,  ya que por desgracia la calidad educativa, de los centros públicos en este suburbio son muy deficitarios. También disponen de talleres de costura y artesanía para las mujeres, así como un autobús de trasporte escolar.

Las 9 grandes maletas contenían, utensilios de costura, ropa de niño, material escolar y sobre todo ropa interior, una demanda expresa que Agnes, su promotora y directora, hizo llegar a estos viajeros unos meses antes.

La segunda entrega fueron unos 160 kilos de mantas para un asentamiento rural en el centro del país. En este país, con una superficie prácticamente el doble de España, apenas viven 2.500.000 de habitantes, esta realidad, acompañada de la pertinaz sequía que sufre la mayor parte de Namibia y un deficiente acceso al agua, hacen que la vida en el campo sea muy dura y penosa.

A principios de las década de los 2000 la Agencia Española de Cooperación Internacional, a través de la Embajada de nuestro país en Namibia, financió la construcción de un asentamiento rural para 50 familias, en el centro geográfico del país.

A este asentamiento se le dotó de 50  viviendas dignas, centro educativo y sanitario y un eficaz pozo de agua. Fue a través de Ander, funcionario de nuestra embajada en Windohek, quién recogió las demandas de estas familias, y se las hizo llegar a estos ciudadanos que con el apoyo de los vecinos de algunas localidades de Murcia, pudieron aportar, más de 120 mantas, a un paraje donde las temperaturas nocturnas en el invierno Austral rozan los 2 grados.

Tras su aportación solidaria, los integrantes del grupo, disfrutaron como no podía ser de otra manera de los encantos naturales de este rincón de África, visitando, el Parque Nacional Ethosa, La Costa de los Esqueletos y el impresionante desierto del Namib.

Desde los firmantes de esta noticia, se quiere agradecer, a todos los que han colaborado con la donación del material aportado, así como a Bazar Manila y La Paloma Hija, que se volcaron para conseguir el material humanitario, que ya, en estos días disfrutan en un lejano rincón de África.