La Mesa Local de Coordinación de Violencia de Género hace balance de las actuaciones realizadas en el segundo semestre del 2017 y aborda actuaciones futuras de sensibilización y prevención en esta materia

La Mesa Local de Coordinación de Violencia de Género de Totana se reunió hoy con el fin de hacer balance de las actuaciones socio-comunitarias realizadas en el segundo semestre del año 2017 y abordar actuaciones futuras de sensibilización y prevención en esta materia.

La reunión contó con la presencia de la directora general de Mujer e Igualdad de Oportunidades, Alicia Barquero, el alcalde de Totana, Andrés García, y la concejal del ramo, Eulalia Moreno, así como técnicos del Centro de Atención Especializada para Mujeres Víctimas de la Violencia de Género (CAVI), técnicos municipales y de otras administraciones implicadas y representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

Además, durante la reunión de la Comisión de Violencia de Género, que se ha celebrado en el salón de plenos municipal, se ha realizado una evaluación y análisis de la coordinación entre los diferentes servicios que forman la Mesa Local de Coordinación, y aportaciones de estrategias de mejora en este campo en Totana.

En el acto, la directora general ha recordado que las mesas locales de coordinación son un instrumento que marca los criterios para unificar los procedimientos de atención a mujeres víctimas de violencia y coordinar actuaciones de los distintos profesionales implicados en todos los municipios.

En la actualidad. hay constituidas 30 mesas y es una de las iniciativas que la Comunidad Autónoma ha incorporado al Pacto de Estado Contra la Violencia de Género.

Según declaró Barquero, "las mesas locales de coordinación son muy útiles, por la particularidad de recursos locales y la cantidad de agentes implicados en la lucha contra esta lacra".

Los Centros de Atención Especializada para Mujeres Víctimas de Violencia son servicios creados en colaboración con los Ayuntamientos de la Región, en los que se ofrece un tratamiento individual y grupal, a mujeres víctimas de maltrato, proporcionando el apoyo necesario para potenciar sus competencias sociales y psicológicas, y para afrontar con éxito las experiencias vividas. La atención se realiza de forma integral desde diferentes enfoques profesionales: jurídico, social y psicológico.