"Si el Ayuntamiento de Totana quiere continuar con el trámite de aprobación del Plan General de Ordenación Urbana deberá cambiar a suelo no urbanizable protegido por el planeamiento más de 6.000 has. (60 millones de metros), además de eliminar o modificar 20 de los sesenta convenios urbanísticos previstos", aseguran desde COAG y APESE en un comunicado.
"Esta modificación del Plan afectaría principalmente al entorno de 1.000 mts. alrededor de Sierra Espuña, pero también a las diputaciones de Mortí y el entorno del Trasvase, Las Viñas, La Huerta, Raiguero, Lebor, Ñorica y Los Saladares del Guadalentín e incluso al Paretón", añaden.
Según el Presidente de APESE (Asociación de Propietarios del Entorno de Sierra Espuña) y de CEBAG (Confederación de Empresarios del Bajo Guadalentín), José Luis Hernández; “Las modificaciones que se proponen al estudio de impacto ambiental son tan importantes y radicales que suponen una modificación sustancial del Plan, que alteran el modelo territorial propuesto, por lo que habría que someterlo de nuevo a información pública ya que probablemente muchos de los miles de afectados con la modificación no tuviesen antes oportunidad de alegar el Plan en su versión provisional”.
Según Isidoro Cayuela (Presidente de la Unión de Agricultores del Bajo Guadalentín – COAG) “Vamos a celebrar una asamblea mañana noche en la sede de CEBAG para informar a los afectados. Pero lo que algunos tenemos claro es que si para compensar los efectos ambientales negativos de las urbanizaciones quieren utilizar como moneda de cambio proteger tierras de los agricultores, no vamos a estar de acuerdo. Y si antes hubo 14.000 alegaciones ahora habrá más. Porque la única alternativa de este Plan disparatado y contaminado desde su origen es meterlo en el cajón e iniciar otro Plan desde cero con el consenso de todas las fuerzas políticas y sociales”.