Al Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana.- Carta abierta de José Balsas García

Hace unos días leía las declaraciones del alcalde Juan José Cánovas sobre el monumento a nuestra semana santa en la rotonda conocida como de la Kabuki. Extraje dos conclusiones, la primera que no se podrá realizar en un largo periodo de tiempo por su elevado coste (130.000 Euros) y la segunda una clara crítica a la conducta electoralista e irresponsable del anterior equipo de gobierno.

En ningún momento de sus declaraciones se aprecia crítica alguna al Cabildo de Procesiones dando por sentado que, con excepción, del monumento en cuestión, las relaciones de la institución municipal con el Cabildo siguen basándose en el respeto mutuo y la colaboración. Explicaba el Sr. Alcalde la crítica situación de las arcas municipales, las carencias que este pueblo sufre como consecuencia de la quiebra financiera a que nos ha llevado el P.P. y sus doce años de gobierno continuados, su intención de atender lo primero y explicaba que era lo primero para él  y punto.

Por ello cuando he leído el comunicado al respecto del Cabildo de Procesiones de Totana, lo he percibido como un ataque en toda regla a la línea de flotación del nuevo equipo de gobierno y más concretamente contra su máximo representante, el alcalde de Totana, a la vez que un claro, aunque soterrado apoyo, al P.P., pero ya digo, es una percepción y como tal puede estar equivocada.

Conozco la integridad y la capacidad de personas que o bien forman parte del Cabildo o tienen una reconocida influencia dentro de él, por lo que no logro entender este, a mi juicio, desafortunado comunicado. No quiero imaginar que pasará el día que surjan diferencias o las cosas, no vayan en la dirección que el Cabildo desee.

Hubiera esperado, en todo caso, una declaración fundamentada en una cívica solidaridad con la grave situación de manifiesta insolvencia que padece, liberando al ayuntamiento de Totana de todo compromiso que económicamente resulte imposible de acometer, redoblando su esfuerzo en el fomento de la FE CRISTIANA y la SOLIDARIDAD ENTRE TODOS, por encima y al márgen de símbolos faraónicos.

En mi ánimo, no está polemizar con el Cabildo ni con nadie, pero creo que sería bueno para no perder la perspectiva, que nadie olvidara el artículo 16 de nuestra Constitución, en el que entre otras cosas se dice que ninguna confesión tendrá carácter estatal.

No discuto los argumentos del Cabildo en materia de participación o de señalamiento de acuerdos unánimes plenarios. Si acaso, sugerir un poco de autocrítica, pues ni todos los totaneros/as viven su semana santa de acuerdo con el Cabildo y sus directrices, ni es sólo la semana santa oficializada por el Cabildo la que produce beneficios a un sector tan importante como el hostelero en nuestra localidad y un acuerdo de pleno, no puede mantenerse a toda costa contra la razón y la sensatez.

Como ciudadano, me gustaría que las relaciones entre el Ayuntamiento de Totana y e Ilustre Cabildo Superior de Procesiones se desarrollaran siempre, como he dicho, en el ámbito del respeto y la colaboración, sin que primara la voracidad electoralista de unos o acaparadora de privilegios de otros, porque en el fondo estaríamos ante los delirios y el afán de protagonismo de mediocres gestores que estarían haciendo un mal uso del dinero público, del dinero de todos.  

JOSÉ BALSAS GARCÍA