Los socialistas aseguran que "la difícil situación por la que atraviesan empresarios y trabajadores no se soluciona con insultos"

El PSOE de Totana está convencido de que "los empresarios y los trabajadores necesitan gobernantes responsables y eficaces que de verdad solucionen problemas"

Desde el PSOE creen que “la actitud de los gobernantes locales está perjudicando a las empresas y al empleo de la localidad. Al menos eso se desprende de los datos del paro, que crecen muy por encima de la media nacional, y de la economía del municipio que está a la cola de la región y del país. Estos son datos objetivos que no se inventa nadie y que, por mucho que insulten, no pueden ocultar ni rebatir”.

Afirman también que “al contrario de lo hecho en muchos municipios de la región y del país que han entendido que la situación de crisis hay que resolverla desde el consenso y el diálogo, en Totana el alcalde se dedica a culpar a todos los que discrepan de sus planteamientos, imponer sus criterios y a promover la crispación”.

Los socialistas dicen que “los alcaldes del PP que ha tenido Totana no han venido para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; ellos sólo han buscado su interés personal y el de sus amigos, para lo que se han valido de prebendas facilitadas desde el gobierno municipal. Esto está perjudicando seriamente la economía de este pueblo y a los trabajadores”.

“El desgobierno que se ha impuesto en Totana desde el año 2003 ha desembocado en un ayuntamiento arruinado, y un municipio con una tasa de paro muy por encima de la media. El PP no niega la situación, pero culpa a los demás. Están tan ciegos que son incapaces de ver que lo que necesitan empresarios y trabajadores son gobernantes eficaces y no insultos”, aseguran desde el PSOE.

Por último critican que “el alcalde haya sido incapaz de poner sobre la mesa soluciones razonables y sensatas que puedan negociarse y que sean útiles para paliar la crisis. Un buen ejemplo de ello es el Plan General de Ordenación Urbana. En siete años con mayoría absoluta en Totana y en la región han sido incapaces de aprobarlo. En vez de culpar a todo el mundo, un alcalde sensato se habría sentado a buscar soluciones. El problema es que este alcalde indigno ni es sensato, ni tiene ideas, ni es capaz de dialogar y buscar consensos, pues lo único en que piensa, al igual que la mayoría de concejales del PP que lo mantienen, es en sí mismo”.