Los diputados nacionales y regionales, Alberto Garre y Belén Fernández-Delgado, unen sus fuerzas en Totana

Para decir “no” al estatuto castellano manchego si éste merma los intereses de los murcianos

El diputado nacional del Partido Popular, Alberto Garre, y la diputada regional del PP, Belén Fernández-Delgado, han unido sus voces en un acto con decenas de militantes del PP de Totana para decir “no” al Estatuto Manchego si éste merma los intereses de los murcianos en materia de agua.

Garre recordó que son 18 artículos del Estatuto de Castilla La Mancha, los que, según expertos juristas en derecho de varias universidades, son anticonstitucionales y atacan directamente a uno de los derechos que la Constitución refleja claramente al exponer que el agua es patrimonio de todos los españoles y que si una cuenca, como es el caso del Tajo discurre por varias Comunidades Autónomas la potestad sobre la misma es del Estado.

En su discurso, como gran experto en materia hídrica, el diputado regional realizó un recorrido histórico por todas infraestructuras que se han realizado desde las cuencas exedentarias hacia las zonas secas de Valencia y Murcia, entre las que resaltó que “independientemente del color político, en España se han llevado a cabo obras hidráulicas que han permitido que hoy en día que se mantengan a flote los sectores agrícolas la Región de Murcia y que esta no se haya convertido en el desierto de Europa”.

En este sentido, recordó que en el momento en el que se tenían todos los recursos económicos, tanto nacionales como de la Unión Europea, Zapatero “cumpliendo su compromiso electoral con Esquerra Republicana realizó el decretazo contra el Plan Hidrológico Nacional y dejó decenas de miles de ilusiones de trabajadores en la cuneta al ver que el proyecto que iba a sacar a flote a los sectores productivos de Murcia, salía por la puerta de atrás sólo por intereses partidistas”.

Garre indicó que Zapatero aniquiló el Plan Hidrológico Nacional prometiendo “más agua, más barata y en menos tiempo” y se comprometió en la construcción de 22 desaladoras en el área del mediterráneo, que producirían más de 600 hectómetros cúbicos de agua y estarían operativas antes de 2008. Sin embargo, lo único que ha conseguido con esta “mal gestionada política del agua” ha sido menos agua, más cara, más contaminante y más tarde, ya que todavía no se sabe si el gobierno será capaz de finalizar algún año su plan agua”.

Con todo, el diputado nacional explicó que el Grupo Parlamentario Popular ha presentado enmiendas a cada uno de los 18 artículos que, además de ser anticonstitucionales, merman los intereses de los murcianos “algo que no va a permitir el Gobierno de Valcárcel”.

El Gobierno regional ha sentado las bases de una Región emergente

Por su parte la diputada regional y viceportavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea, Belén Fernández-Delgado, recordó que cuando la socialista María Antonia Martínez gobernaba esta Región, en 1.995, la tasa del paro se encontraba en más de 26 por ciento.

Ahora, a pesar de los casi 5.000.000 millones de parados “generados gracias a la nefasta gestión del gobierno socialista”, la Región de Murcia tiene las bases sentadas de un futuro estable y generador de ingresos, “ya que ahora hay grandes comunicaciones, un gran proyecto de aeropuerto, fuertes infraestructuras, que se convierten en la base, junto con los planes regionales, para salir de esta crisis”.

Además, la popular en la Asamblea recordó que sólo en infraestructuras para este año 2010 en Totana se van a invertir, por parte del Gobierno regional, más de doce millones de euros, lo que casi duplica la inversión total de los dos Plan E del Estado. En este sentido, ha explicado que para este año de cada 10 euros invertidos por la Comunidad Autónoma, 9 se van a destinar a los Ayuntamientos para que éstos no vean más aún sus arcas mermadas.

Con todo, la diputada regional indicó que la mala gestión del Gobierno Central ha propiciado que cientos de ayuntamientos se encuentren en la situación económica más difícil de todos los tiempos y que se verá más tensa si Zapatero no lleva a cabo con un consenso político la Ley de Financiación Local.