El concejal de Hacienda, Bartolomé Pallarés, considera muy urgente una reforma de la financiación local que pueda garantizar la prestación de todos los servicios, algunos de los cuales no son para nada competencia de los ayuntamientos; y ha criticado el nuevo revés que los consistorios van a sufrir con los fondos del segundo Plan E.
Pallarés recordó que el 30% del presupuesto de los Ayuntamientos se dedica a la prestación de servicios sociales, atención a discapacitados, violencia de género, mayores, educación y desempleados, entre otros; de forma que se trata de unas competencias que son impropias que llevan a cabo por ser las instituciones más cercanas, lo que supone un gasto de más de 7.000 millones de euros al año.
A la falta de financiación se le suma -ha dicho el edil popular- una profunda crisis económica que está provocando falta de liquidez y reducción severa de ingresos que deja a muchos ayuntamientos al borde del colapso.
A esto hay que añadir el escaso apoyo prestado por el Gobierno de Zapatero porque, según ha explicado, los ayuntamientos parecen haberse convertido en un asunto incómodo para el Ejecutivo central y ha pospuesto la financiación hasta el año 2011.
El edil del PP ha criticado que Zapatero ha vuelto incumplir otro compromiso con los ciudadanos, pues en su debate de investidura en 2008 anunció que abordaría la financiación de las comunidades autónomas y ayuntamientos de forma simultánea para dotar de estabilidad financiera a los servicios públicos que prestamos.
"Segundo Fondo de Inversión Local, otro error"
Además, ha afirmado que el Gobierno ha aprobado un nuevo Fondo de Inversión Local para 2010 por valor de 5.000 millones de euros, que una vez más no responde a las necesidades reales de los Ayuntamientos y ha demandado que se permita que los Consistorios dediquen el 60% del Fondo para pagos a proveedores y facturas pendientes, ya que, el plan sólo recoge que se pueda destinar a estos fines el 20%.
También ha dicho que el primer plan de Zapatero se ha revelado como un auténtico fiasco porque ni ha conseguido crear los empleos que se prometieron ni ha resuelto los principales problemas de financiación en los ayuntamientos.
Una de las medidas que contribuiría a mejorar las arcas municipales sería la recuperación para el Ayuntamiento del IVA generado por la contratación de las obras del Plan E, que podría ir destinado a gasto corriente de los entes locales.
Asimismo, ha considerado “una paradoja” el hecho de que el objetivo de este plan es que se destine a unas inversiones de carácter preferente en competencias que curiosamente no son propias de los Ayuntamientos, como es el caso de la tecnología.