La alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez Ruiz, va a elevar una moción para su debate en el pleno ordinario de octubre, en la que se propone nombrar Hijo Adoptivo de la Ciudad de Totana al que fuera anterior párroco de la iglesia de Santiago, Francisco Fructuoso Andrés, quien en la actualidad es vicario de la zona pastoral de Lorca.
La propuesta ha sido tramitada, a petición del Pleno del Consejo Pastoral Parroquial de Santiago el Mayor, quien promovió esta iniciativa ante el Ayuntamiento el pasado día 12 de septiembre, "en reconocimiento a su consagración a nuestra ciudad en el aspecto pastoral y en la conservación del patrimonio de la misma".
Según la propuesta de la Alcaldía, esta iniciativa vecinal coincide con que en su persona concurren todas las cualidades y méritos que le hacen acreedor de este honor y distinción.
Francisco Fructuoso Andrés nació en octubre de 1963 en Cobatillas (Murcia) y su vocación sacerdotal se forjó en el Seminario Diocesano de Murcia. Tras ser ordenado sacerdote y desempeñar, a lo largo de ocho años, diferentes responsabilidades en las parroquias de las diputaciones cartageneras de Pozo Estrecho y El Albujón y San Pablo (Cartagena), fue nombrado párroco de Santiago el Mayor de Totana en septiembre de 2000.
Durante el período 200/10 asumió la responsabilidad de Párroco de la Parroquia de Santiago El Mayor por nombramiento del Obispado de la Diócesis de Cartagena- Murcia, cesando en dicha función en septiembre de 2010 por traslado como Vicario de la Zona Pastoral de Lorca.
Durante esta década, Francisco Fructuoso ha llevado a cabo una presencia de compromiso con la vida parroquial así como de entrega, cercanía y acogida a todos aquellos que en su diaria labor llegaban a él; y su dedicación a la restauración del templo parroquial de Santiago.
Asimismo, Fructuoso realizó una encomiable labor al frente del Patronato de la Fundación la Santa, bajo cuya copresidencia se realizaron actuaciones de valiosa trascendencia como los actos conmemorativos del XVII Centenario del Martirio de Santa Eulalia, la adquisición de un trono de andas para la Santa, la restauración en su conjunto del Santuario así como un largo etcétera de logros, alentados por su incondicional amor a Totana y a su vida de entrega sacerdotal, entre otros.