En esta  edición, tomaron parte en la salida 280 deportistas, de los que 26 eran oriundos de Totana y resto, de otros municipios tanto de la Región de Murcia como de otras provincias limítrofes.

Antes de las 5 de la madrugada, comenzaba la actividad para los voluntarios del club senderista y para los participantes; tanto para los que llegaron esa mañana como para los que se quedaron a dormir en el pabellón cubierto, de esta instalación deportiva del municipio totanero. La salida tuvo lugar a las 6 de la mañana desde el Polideportivo Municipal 6 de Diciembre, donde la organización del evento preparó un suculento desayuno para estos deportistas que tenían por delante más de 60 Km. Y 4800 metros de desnivel acumulado.

El primer tramo, hasta la Finca de Campix, fue neutralizado, ya que la noche estaba cerrada y existía un riesgo de perdida para los participantes. Desde, que despuntaron las primeras luces del alba, los senderistas recorrieron los frondosos pinares adyacentes a la ribera del valle del Sol, para alcanzar en el Km. 15 el paraje de la Perdiz, desde donde iniciaron la subida más dura y exigente de toda la jornada; en apenas 2 Km. Afrontaron un desnivel de 700 mts. para alcanzar la cumbre de la Mosca y llegar hasta el collado Mangueta donde les esperaba la primera comida de la jornada.

Tras rodear, el Pico del Pedro López y cruzar por las proximidades de las Cuevas de la Plata, se descendió hasta el Paraje del Reventón para ascender al collado del Pilón y recorrer  las faldas del Alto de las Alquerías, Santa Leocadia y la Tejera Negra.

En el kilómetro 52, los participantes se encontraban en el cruce de los Molejones y ya solo les quedaba descender a la Casa Forestal de Mortí, para afrontar los últimos kilómetros de bajada para regresar al polideportivo municipal.

La prueba no tenía un carácter competitivo, y el primer senderista se presentó en la Meta con 7h. 45 minutos, mientras que los últimos participantes consiguieron completar el recorrido en 14h. y media, apenas unos minutos antes del cierre del control de llegada.

La recompensa para estos auténticos especialistas en pruebas de fondo, llegó al cruzar la pancarta de Meta, y saber que por hoy el trabajo estaba cumplido. A la llegada el club senderista, ofreció a los participantes una variedad de productos gastronómicos de los que dieron buena cuenta los hambrientos y sedientos senderistas.

Desde la Junta directiva del club senderista de Totana se quiere agradecer públicamente al Ayuntamiento de Totana a Protección Civil, y a la Federación de Montaña de la Región de Murcia, el apoyo prestado para la consecución de este evento deportivo, así como al resto de colaboradores: Finca Caruana, Bar los Donceles, Carnicería Miguel, Café Bar El Candil, Tubos Molino y Construcciones Vigan ya que gracias a su apoyo y al trabajo desinteresado de más de 40 voluntarios, el Club Senderista de Totana, pudo llevar a cabo, una gran prueba de resistencia que día a día se esta haciendo un hueco, en el calendario de las grandes citas de fondo en la Región de Murcia.