La Unión de Agricultores y Ganaderos del Bajo Guadalentín (COAG) ante los cuantiosos daños y pérdidas sufridas por la tormenta de ayer tanto en los cultivos como especialmente en infraestructuras, solicita a los políticos locales y regionales, que más que declaraciones mediáticas de la solidaridad y visitas a las zonas afectadas acompañados de los medios de comunicación prometiendo unas ayudas que luego nunca llegan; manifiesten su apoyo con acciones concretas, que no dependen de Madrid ni de Bruselas, como la celebración urgente de Plenos Extraordinarios de los Ayuntamientos, así como la exención y paralización del cobro del IBI rústico para este mismo año 2012, así como la dotación inmediata de los recursos necesarios para la reparación de infraestructuras públicas y privadas afectadas por la tormenta de ayer y que no son asegurables.

Según el Presidente de la organización, Isidoro Cayuela, “ya habrá tiempo de solicitar la declaración de zona catastrófica y de solicitar la rebaja fiscal de los módulo para el 2012 así como la concesión de créditos para los afectados que luego nunca llegan y nadie concede.

"Pero es indignante comprobar cómo una vez más, los particulares tenemos que soportar los daños producidos  por las inundaciones en las zonas de desembocadura de ramblas, que no son sino fruto de la desidia e irresponsabilidad de los responsables políticos de las últimas décadas, que han prometido una y otra vez repararlas y encauzarlas, como es el caso de la conocida Rambla de Lébor en Totana”.