El Programa de Acompañamiento para la Inclusión Social (PAIN) ha propiciado la atención de 39 vecinos del municipio en situación de grave riesgo o exclusión social, según informan fuentes de la Concejalía de Bienestar Social.
El Programa de Acompañamiento para la Inclusión social viene constituyéndose como un recurso referente y operativo en el desarrollo de actuaciones contra la exclusión social que sufren diversas personas y colectivos de la localidad.
Estas personas suelen carecer de apoyos familiares y sociales dados sus graves problemas personales, tales como drogodependencias, enfermedades mentales, exreclusos, prostitución, etcétera.
En este sentido los beneficiarios apenas participan o están incorporados a recursos normalizados de la comunidad (asuntos laborales, sanitarios, educativos, entre otros) dada su falta de conocimiento y habilidades sociales y personales para ello, lo que les provoca un mayor deterioro de salud y situación de aislamiento social.
El programa, a través del planteamiento conjunto con el usuario de itinerarios de inserción y el empleo de técnicas socioeducativas, trata de compensar esta falta de apoyos naturales a través de una filosofía de intervención basada en la cercanía y accesibilidad del usuario.
Las intervenciones más destacadas, que ha desarrollado el programa -llevadas a cabo fundamentalmente por una trabajadora social y una educadora social- se han centrado en la resolución de las necesidades más urgentes de estas personas, la potenciación de sus vínculos y redes sociales, y su acompañamiento físico para el acceso y utilización positiva de los recursos del entorno.