“Una muestra más de que la justicia se sitúa del lado de los poderosos, una banca que se lucra a costa del pueblo y que fue rescatada por el Partido Popular con más de 60.000 millones de euros de dinero público que nunca vamos a recuperar”

El pasado pleno de octubre y ante la incertidumbre que se cernía sobre esta cuestión, Ganar Totana elevó una Moción Urgente para “que el Ayuntamiento mostrase su rechazo a la inaudita y vergonzosa decisión del Tribunal Supremo al dejar sin efecto las su propia Sentencia 1505/2018 sobre el sujeto pasivo del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados” que afecta a miles de familias totaneras y millones de ciudadanos/as en el Estado Español.

También argumentábamos la necesidad de que en España exista una Banca Pública al servicio de los intereses generales que incentive el sector económico, apoye a las Corporaciones Locales y sea un contrapeso al actual sistema bancario basado en prácticas que rozan la usura. En toda Europa el peso de la Banca Pública es muy fuerte y en Alemania, por poner un ejemplo, supone el 24% del total.

Ayer, asistíamos con tristeza al momento en que se daba a conocer el fallo del Tribunal Supremo, en el que se dictamina que sean los clientes quienes paguen el impuesto de las hipotecas, impuesto que en otros países europeos ni siquiera se contempla su existencia. De este modo el alto tribunal corrige a la sección que innovó la doctrina y vuelve a la jurisprudencia anterior, favorable a las entidades bancarias.

Desde Ganar Totana y también desde la dirección federal de Izquierda Unida, denunciamos la injusticia cometida con esta sentencia en la que una vez más se ven favorecidos los más poderosos, una banca que fue rescatada por el Partido Popular con más de 60.000 millones de euros de dinero público salidos de los impuestos de los españoles. 60.000 millones que se han dejado de invertir en Sanidad, Educación y otros Servicios Públicos básicos y que está claro que no vamos a recuperar.

“Consideramos prioritaria la defensa de los intereses de las familias humildes frente a los poderosos que influyen y mandan en una Banca tan necesaria de actualización, aplicando la Constitución, como el Arcaico Poder Judicial con serias rémoras franquistas, necesitado que los valores democráticos y de la Constitución, ventilen sus estructuras.”