En las últimas semanas he tenido la oportunidad de conocer la organización, la labor y la iniciativa que lleva a cabo la Federación de Peñas de Carnaval de Totana. A pesar de intuir la valía de este esfuerzo que se percibe en una primera aproximación a la dinamización, solidez y fortaleza de las diversas y variadas actividades que organizan en torno a esta celebración, no podía imaginar la ingente tarea que afrontan. Asombrado por esa voluntad y dimensión de su trabajo, como también por la ilusión con que asumen nuevos retos y por su capacidad de superación, quiero manifestar mi reconocimiento a su junta directiva y en ella a todos los que se implican en este cometido. En la gestión que ejecutan se aprecia, vibra y late un inmenso afecto por recuperar la identidad del carnaval tradicional de Totana pero también por incorporar perfiles que ayuden a dar elegancia, estilo y exuberancia a tendencias que, ya consolidadas, se ven enriquecidas en su identidad.
Expresiones visibles, luminosas y de alto valor colorista se materializan en la vistosidad de atuendos y decorados, como también en las elocuentes coreografías que acompañan los desfiles. De igual modo, he de significar mi gratitud por la concesión de la distinción de «Máscara de Oro. Carnaval 2019», un atributo que valoro en plenitud tras conocer esa faceta de responsabilidad que señalamos, pues siento viva admiración por el inmenso quehacer con que se mueven vuestras inquietudes, prueba de ello fue la vivaz, agradable y entrañable velada que pude compartir con vosotros la pasada noche del sábado 23 de febrero. En ella, además, nos impregnamos de la vitalidad y fuerza del emotivo pregón de Ana Martínez, de su encantadora y cálida personalidad. Gracias a todos por la acogida y afecto. Mis mejores deseos en el proceder en el que os encontráis inmersos.
Es indudable que la alegría es una principal terapia para superar las dificultades de la vida. Nietzsche, alentaba a no creer en ninguna verdad que no llevase «consigo, al menos, una alegría». Desde esa convicción os invito a trazar un caminar de júbilo en donde las gentes que se acerquen a esta celebración puedan encontrarse con la fraternidad y el respeto que alienta vuestro empuje. Complementando esa trayectoria han de brotar acciones que, fundamentadas en la solidaridad, perfilen afanes que impulsen la comprensión y el apoyo a otras circunstancias de la vida, a las que también estamos llamados a atender. En este sentido las diferentes peñas tenéis una importante misión, ofrecer apertura, imaginación y hospitalidad a los que participan en esa realidad, pero también compartir la grandeza de vuestro compromiso y los recursos con los que os movéis. No olvidemos que cualquier faceta de la vida deber contemplar el tinte de la cooperación, del altruismo y de la atención a aquellos que requieren de nuestro patrocinio.
Resulta gratamente positivo descubrir acciones que habéis promovido poniendo la mirada en las raíces de esta festividad y que han hecho posible la revitalización desde 2013 de la agradable y fantástica noche de Martes de Carnaval. La congregación en torno a la calle San Cristóbal nos recuerda el arrojo de nuestros mayores en otros tiempos, sus anhelos, ilusiones y diversión, a la vez que nos conecta con esa entrañable forma de exteriorizar el sentir del carnaval con los disfraces de máscaras, con la típica voz de falsete que confunde y despista al que escucha, pero que encierra un hondo arraigo y que nos vincula a lo más auténtico de esta tradición.
Asimismo, permitirme alentar el recuerdo de las fecundas composiciones que en las décadas de 1920 y 1930 ejecutaban las comparsas en Totana. Su sentido crítico, jocoso y vital es un importante ejercicio de gracia, ironía y humor. Es conveniente estimular actuaciones en este sentido, que Totana siga disfrutando de un espíritu que no ha llegado a perderse, pues las gentes de esta tierra se caracterizan por su vitalidad e ingenio y han sido y son varios los grupos y peñas que se mueven en esa línea.
Mis mejores deseos para este Carnaval 2019. Vivámoslo en el respeto, la alegría y la amistad.
Juan Cánovas Mulero. Cronista Oficial de la Ciudad de Totana.