Los grupos municipales del PP, Vox, Plataforma Ciudadana “Ahora Totana” y Ciudadanos han presentado recientemente una solicitud dirigida a la Alcaldía instando a la convocatoria de un pleno extraordinario en el que se aborde, de forma definitiva y después de varios intentos infructuosos, el acuerdo de retribuciones a los miembros de la Corporación municipal, tanto del Gobierno como de la oposición, para esta legislatura.

La petición firmada por un total de diez concejales de los citados grupos políticos municipales fue suscrita por registro de entrada el pasado día 8 de agosto, por lo que el alcalde, Juan José Cánovas, dispone hasta el próximo 4 de septiembre para la convocatoria de esta sesión extraordinaria, toda vez reciba y conozca una propuesta concreta de los solicitantes.

La legislación vigente permite a los grupos de la oposición pedir formalmente esta convocatoria plenaria extraordinaria, si bien ha de ser la Alcaldía quien eleve la propuesta del orden del día de la sesión una vez que se alcance un acuerdo.

Esta situación de bloqueo político e institucional ha llevado al hecho de que ningún corporativo, ni los seis del Gobierno municipal conformado por Ganar Totana-IU ni el resto de los 15 corporativos de la oposición, hayan percibido un solo euro desde que se constituyera formalmente la nueva Corporación municipal el pasado 15 de junio, a pesar de que se configurara a mediados de julio la nueva estructura política y administrativa municipal para este mandato.

Desde entonces se han celebrado ya varias juntas de portavoces y dos plenos municipales, uno extraordinario y el ordinario correspondiente al mes de julio, en el que se intentó determinar, sin éxito, la cuantía de las indemnizaciones por asistencia a órganos colegiados, subvenciones a los grupos municipales y retribuciones a los concejales con dedicación exclusiva.

Este asunto se debatió, concretamente, en el pleno extraordinario del 15 de julio, no aprobándose después de que se presentaran varias enmiendas por parte de los grupos políticos de la oposición; y en el ordinario del 31 del mismo mes, siendo retirada por parte de la Alcaldía "ante la falta de consenso y la instrumentalización política del mismo".

El pasado 8 de julio se celebró la primera Junta de Portavoces para tratar este asunto y, desde entonces, sólo se ha abordado el mismo cambiando de posición en forma de enmiendas en ambas sesiones plenarias pero sin resultado ni concreción alguna.

A pesar de esta situación, los responsables de las diferentes áreas del Ayuntamiento de Totana están desarrollando ya dos meses sus funciones gubernamentales en este contexto político, novedoso en esta institución en la reciente democracia.

Al respecto, el primer edil, Juan José Cánovas, reitera su posición de diálogo permanente y su talante de acercamiento para alcanzar puntos de encuentro que permitan el normal funcionamiento del Ayuntamiento.

Además, dijo estar a la espera de que los grupos municipales solicitantes del pleno busquen alternativas reales que permitan elaborar una propuesta concreta que habiliten al gobierno y oposición desarrollar su labor de gestión y fiscalización, respectivamente.

Cánovas aboga por mantener vías de diálogo ante la solicitud de plenos extraordinarios en el mes de agosto y lamenta que el asunto de las retribuciones se pueda utilizar “como armas de venganza o bloqueo a gobiernos en minoría”, como es el caso de Totana, con seis concejales en el Gobierno de los 21 que integran la Corporación municipal