Técnicos del Centro de Atención Integral a Víctimas de Agresiones o Abusos Sexuales (CAVAX) de la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias y Política Social forman a los voluntarios que prestarán servicio en el Punto Violeta durante las fiestas patronales de Santa Eulalia en el transcurso de la sesión informativa celebrada en el salón de reuniones de la Jefatura de la Policía Local de Totana.
La acción formativa, que tuvo una duración de unas tres horas, permitió a los participantes presentar el servicio, dar lectura a un caso práctico y explicar a los voluntarios qué deben hacer en caso de abuso o agresión sexual, así como conocer las pautas de cómo atender a una mujer víctimas de agresión sexual y otras pautas de autocuidado.
Entre los consejos ofrecidos a los voluntarios ante un abuso o agresión sexual destacaron los de no cambiarse de ropa ni lavarse antes de ir al hospital, intentar ir acompañada por alguna persona y no importa que haya pasad desde la agresión para solicitar ayuda y denunciar.
Se recomienda denunciar en la Guardia Civil o la Comisaría de la Policía Nacional y acudir al centro sanitario u hospitalario más cercano, entre caso, los servicios de Urgencias de los Centros de Salud o al hospital Rafael Méndez. Además, se pueden pedir cita para más información si sufres violencia sexual en los teléfonos 901 101 332 ó 968 221 900 y en el correo electrónico cavax@cavis.es
Los puntos violetas de información se van a instalar mediante una carpa permanente los días 7, 8 y 10 de diciembre coincidiendo con la celebración de la Feria de Día en la plaza de la Balsa Vieja.
El CAVAX es un Servicio de Atención Especializada para evitar o disminuir las situaciones de vulnerabilidad e inseguridad de estas mujeres, atendiendo a su estado emocional, valorando el riesgo que enfrentan, respetando sus tiempos, garantizando y respetando su decisión informada y asegurando su atención psicológica, asesoramiento jurídico, acogida, educativo y su acompañamiento.
El objetivo general que busca este servicio es atender de forma integral y continuada la problemática de la violencia sexual desde diferentes enfoques profesionales: educativo, social, psicológico y jurídico.
Para ello se proponen una serie de objetivos específicos que se detallan según tres líneas de actuación principales que se desarrollan de forma conjunta con especificaciones según el rol profesional, como son la formación, sensibilización y divulgación, e intervención.