El agua tratada podrá ser reutilizada por la Comunidad de Regantes de Totana y favorecer la excelencia en la gestión eficiente del ciclo de los recursos hídricos

La Comunidad ha invertido 22 millones de euros en el periodo 2016-2020 para la captación de aguas pluviales

Avanza la construcción del tanque de tormentas y laminación de caudales en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Totana, que lleva a cabo la Entidad de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales de la Región de Murcia (Esamur), organismo dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, con el fin de evitar desbordamientos en la depuradora durante los episodios de lluvia. La inversión regional asciende a 1.566.652 euros.

El consejero Antonio Luengo visitó hoy las obras y explicó que la nueva infraestructura "servirá como dispositivo de retención o regulación de los caudales que proceden de la red de saneamiento si se superase la capacidad de tratamiento de la EDAR, garantizando la seguridad y el cumplimiento de los requisitos".

Añadió que "permitirá a la Comunidad de Regantes de Totana hacer uso de esa agua para el riego de sus cultivos, con lo que se garantiza el aprovechamiento máximo de un recurso muy escaso en la Región de Murcia".

Luengo destacó que "se trata de un nuevo paso del Gobierno regional en favor de la excelencia en la gestión del ciclo del agua, demostrando que solo con inversiones permanentes podremos seguir siendo referentes mundiales en uso, depuración, reutilización y eficiencia hídrica. Todo ello se resume en inversiones que superan los 22 millones de euros durante el periodo 2016-2020, ejecutados o en ejecución, para la captación de aguas pluviales y construcción de infraestructuras como tanques de tormentas".

El nuevo tanque de tormentas, cuyas obras se encuentran al 60 de ejecución, retendrá en caso necesario un gran volumen de agua, hasta 15.700 m3, mezcla de aguas de lluvia y aguas negras, para ser posteriormente tratada en la depuradora. Al respecto, el consejero recordó que "las depuradoras se diseñan para tratar aguas residuales, no aguas de lluvia, puesto que éstas últimas, por su volumen y calidad, necesitan otro sistema de tratamiento". Se prevé que la infraestructura esté finalizada en abril de este año.

En la actualidad, a la EDAR de Totana llega un colector de 1.000 milímetros de diámetro que recoge las aguas residuales del casco urbano del municipio y parte de las aguas pluviales originadas en tiempo de lluvia. Este colector tiene con una capacidad hidráulica máxima de 5.600 m3/h, muy superior a la capacidad de la EDAR de Totana, que da servicio a una población de 29.000 habitantes y está diseñada para tratar un caudal máximo de 600 metros cúbicos a la hora.