La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) del Ayuntamiento de Totana informa que desde este mes de marzo resulta de aplicación, para toda la Unión Europea, el nuevo etiquetado energético de aparatos consumidores de energía que abarca a los electrodomésticos.
Así pues, queda justificada la conveniencia de informar, en este sentido, a las personas consumidoras ante la decisión de adquirir un aparato porque no sólo supone un gasto de compra, sino que además, tales productos, van a estar consumiendo energía a lo largo de toda su vida útil.
A esto habría que añadir la contribución que puede conllevar la información teniendo en cuenta otros aspectos como la emisión de ruidos, aspecto que habrá que tener mucho en cuenta ya que, debido a la diferencia de precios que se prevén con la nueva estructura tarifaria de electricidad, se irán conectando más aparatos en horarios nocturnos.
La nueva regulación a través de Reglamento conlleva mayor similitud entre todos los países miembros de la UE. Quedan excluidos los productos de segunda mano, excepto si provienen de terceros países.
Se estaba produciendo un estancamiento de incentivos a la innovación y compra de aparatos eficientes puesto que, para el actual desarrollo tecnológico, no suponía gran esfuerzo situarse en la escala superior (A o B) de la anterior clasificación energética. La anterior etiqueta tenía un rango, de mayor a menor eficiencia energética, desde A+++ hasta clase D, en el nuevo etiquetado será de A (como mayor) hasta G como menos eficiente.
Los productos podrán ir reescalando (aproximándose o llegando a la clase “A”) según las mejoras en su eficiencia. Se trata de ir disponiendo de electrodomésticos cada vez más eficientes a la vez que se va expulsando del mercado a los de mayor consumo.
Una adecuada elección puede llevar a ahorros considerables , especialmente significativos en aparatos como frigoríficos (por estar todo el día conectados), de forma que un tipo combi se podría ahorrar sobre los 50 euros anuales (según aparatos que se comparen).
Todos los comercios que ofrecen electrodomésticos, tanto en tiendas físicas como a través de internet, deben mostrar el nuevo etiquetado energético. En una primera fase quedan afectadoos frigoríficos, congeladores y vinotecas; lavadoras y lavasecadoras; lavavajillas y pantallas electrónicas (incluidos monitores y televisiones). Ya a partir del día 1 de septiembre también será de aplicación a las fuentes de iluminación.
Las etiquetas nuevas van provistas de un código QR que, mediante una aplicación y a través del teléfono móvil, posibilita tener acceso a las características de cada modelo según la base de datos europea EPREL (European Product Database for Energy Labelling).