La Concejalía de Participación Ciudadana va a valorar la reubicación en otros locales municipales de las entidades afectadas
El Ayuntamiento de Totana ha ordenado hace unos días el desalojo de las 12 asociaciones que operan en esta localidad ubicadas en dependencias de las alas sur y oeste del edificio del antiguo instituto Juan de la Cierva y Codorníu, en la avenida de Lorca, por riesgo de derrumbe.
El desalojo parcial del edificio lo anunció hoy la concejala de Participación Ciudadana, Isabel García Merinos, quien dio cuenta del informe realizado por los servicios técnicos municipales de Urbanismo que instan “sin más dilación al desalojo de las partes indicadas del inmueble”.
Los técnicos de la Concejalía de Urbanismo recomiendan “iniciar la evaluación y conveniencia de realizar las necesarias obras, o bien la de descartar la rehabilitación para destinar la parcela a otros usos dotacionales públicos”.
Según el mismo informe, “tal decisión debería tomarse a la vista de los datos que se desprendan del Plan General Municipal de Ordenación, en tramitación, u otros planes estratégicos pendientes de redacción, por lo que no se estima que se pueda adoptar a corto plazo”.
El edificio cuenta, en su ala sur (plantas baja y primera), con desprendimiento y fisuras de falso techo debido a filtraciones en la cubierta y otras carencias en materia de accesibilidad y evacuación. Por su parte, en el ala oeste (planta primera), se registran fisuras importantes de falso techo que pueden afectar a la estabilidad del mismo.
La concejala informó que se están realizando las gestiones para reubicar a la docena de asociaciones afectadas en locales alternativos y agradeció la labor de distinta naturaleza que éstas vienen realizando “llegando donde el Ayuntamiento no es capaz de hacerlo”.
El inmueble fue construido en 1950, siendo Instituto de Bachillerato hasta mediados de la década de los 90; y desde entonces, éste ha sido ocupado por entidades y colectivos sociales y vecinales para su actividad de participación ciudadana.
Desde octubre de 2023, las cubiertas presentan un estado de conservación decadente y deterioro progresivo, en especial, en el ala sur, contando con filtraciones de agua que han producido goteras, manchas de humedad y un desprendimiento en la zona del vestíbulo de la planta primera.
La zona destinada a Educación de Adultos y la Escuela Infantil Carmen Baró continuará prestando sus servicios, dado que son dependencias que sí han registrado actuaciones de adaptación y modernización en los últimos tiempos.