En unos minutos, será las 10 noche, ya todo está preparado, llegan las guapas mujeres, ataviadas con su teja y mantilla, un par de claveles rojos en la solapa, para dar luz y aroma al escapulario que llevan a su cuello, como hijas que llevan en su corazón el acompañamiento a Stma. VIRGEN DE LA ESPERANZA.
Los hombres y ya algunas mujeres, con su túnica negra y capirote alto morado y el cíngulo bien apretado a la cintura, junto con su escapulario y riguroso silencio, algunos para portar en sus hombros a CRISTO DE LA AGONIA y otros acompañar a ese Cristo Crucificado, en una cruz de madera, con los clavos atravesando sus pies y manos.
Este año todo se queda en el sentimiento y en la devoción, de los Nazarenos y Manolas, junto con los cientos de Totaneros, dispuestos para acompañar el cortejo, ya que cuando en el reloj de la Torre de Santiago, marquen las 10, ni las puertas se abrirán, ni habrá nazarenos ni manolas y mucho menos Totaneros que con sus ansias y dolor se quedan.
Pero las puertas que si estarán abiertas son las puertas del cielo y Jesus junto a su madre, esperaran al próximo año para que esto suceda.
A cambio de Silencio y Oración de todos los que estamos y nos sentimos Nazarenos, en este MIÉRCOLES SANTO.