Los diferentes grupos municipales que integran la Corporación municipal del Ayuntamiento de Totana, a excepción del Grupo Municipal VOX, han elevado una moción que se debatirá en el próximo pleno ordinario de febrero con el fin de recoger las demandas y reivindicaciones para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo.
Entre éstas se pide articular en la práctica políticas globales con dotación económica suficiente, de gestión pública, con estadísticas y evaluaciones, que cambien la realidad material de las mujeres, en aras de una igualdad real.
También se pide facilitar con todos los medios materiales, personales y de difusión las manifestaciones, actividades y actos que convoquen las asociaciones de mujeres para conmemorar el 8 de marzo, con cumplimiento estricto de las medidas sanitarias necesarias en la actual situación de pandemia por el Covid-19.
De igual modo, se aboga por colocar la pancarta conmemorativa del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en el balcón del Ayuntamiento e iluminar la fachada con luces violeta.
Además, se trabajará para hacer partícipes a la mayor parte de los sectores de la población de las actividades propuestas por la Concejalía y el Consejo Municipal de Igualdad; así como realizar el 8 de marzo a las 12.00 horas, en la plaza de la Constitución, la lectura institucional de un manifiesto para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, que se adjunta como anexo a la presente propuesta.
Asimismo, se insta a la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Totana a que se plante una jacaranda en una zona ajardinada significativa del municipio de Totana, mientras se procede a la lectura del manifiesto que visibilice la labor esencial de las mujeres y su situación de precariedad en la crisis del Covid-19 para conmemorar el 8 de marzo por parte de sus máximas autoridades políticas.
Por último, se insta al Gobierno Municipal del Ayuntamiento de Totana a que, en el diseño de sus acciones de gobierno, se tengan en cuenta las tres cuestiones referidas que afectan a las mujeres: su mayor presencia profesional en la línea de fuego de la pandemia; su mayor sobrecarga de trabajo de cuidados en el modelo teletrabajo y su dependencia laboral del sector servicios.
-MANIFIESTO CONJUNTO DE LOS GRUPOS MUNICIPALES GANAR TOTANA-IU, PP , PSOE, CIUDADANOS Y PLATAFORMA CIUDADANA AHORA TOTANA PARA LA CONMEMORACIÓN DEL 8 DE MARZO, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER-.
En este 8-M la pandemia mundial ha puesto de relieve que las mujeres se encuentran en la primera línea de la enorme crisis mundial provocada por el COVID-19. Cada 8 de marzo celebramos internacionalmente la lucha de todas las mujeres por su participación activa, por su emancipación, para su desarrollo íntegro y en condiciones de igualdad con los hombres. Este año, no podía sino poner el foco en la incidencia de la Covid en el 50% de la población, de las mujeres.
Las mujeres han sido fundamentales como trabajadoras de la salud, de residencias, de la educación, cuidadoras, limpiadoras, etcétera; que integran la mayoría del personal que está en la atención directa de pacientes y en el control de esta enfermad. Pero, junto a ello, la pandemia ha revelado y visibilizado, claramente, las desigualdades preexistentes y las ha agravado: el teletrabajo ha incidido en la vuelta de las mujeres a las tareas de los cuidados, suponiendo una sobrecarga de trabajo para ellas o una pérdida de productividad en el trabajo. Además, dado que la forma de combatir la pandemia ha sido mediante los cierres de servicios, en la medida en la que las mujeres concentran su actividad en este sector, la pandemia las ha expulsado del mercado de trabajo. Todo ello sin entrar en el detalle de la ausencia de las mujeres en los espacios de política nacionales y mundiales relacionados con la Covid-19.
El Secretario de Naciones Unidas no duda cuando afirma que la pandemia del Covid-19 afecta a toda la población mundial, en todas partes, pero agudiza las desigualdades que ya existían. La pandemia está teniendo consecuencias sociales y económicas devastadoras para las mujeres y niñas.
El trabajo por la igualdad, la lucha por los principios feministas nos tiene que llevar a poner a las mujeres y niñas en el centro de los esfuerzos para la recuperación de la Covid-19.
La lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, surgió como un movimiento social, político y filosófico a finales del siglo XVIII, en el que las ideas ilustradas acerca de la igualdad entre todos los seres humanos calaron en las mentes de algunas mujeres, las cuales comenzaron a reivindicar sus derechos en una lucha en solitario, hasta convertirse en el día de hoy, 8 de Marzo, en un sentir general y social de lucha conjunta de hombres y mujeres por la igualdad de derechos.
Se han conseguido grandes logros a lo largo de los dos últimos siglos: como el derecho de la mujer al sufragio universal, el derecho a ostentar la misma posición jurídica y patrimonial en el ámbito del matrimonio o el derecho a una educación igualitaria. En el ámbito laboral se ha logrado el reconocimiento formal de derechos para mujeres y hombres aunque la realidad refleja las desigualdades persistentes, ya que las primeras continúan ocupando puestos de trabajo precario, con salarios más bajos, y por consiguiente menores cotizaciones y mayor desprotección frente a la jubilación, así como impedimentos para ocupar puestos de responsabilidad, sobre todo en la empresa privada, y ello a pesar de ostentar una excelente cualificación académica.
Las mujeres constituyen más del 70% de las trabajadoras del sistema sanitario y social, según la Organización Internacional del Trabajo. Por otro lado, las mujeres trabajan gratis 51 días al año por la brecha salarial, lo que lastra sus cotizaciones sociales y repercute en su protección social, principalmente en el caso de las mujeres con pensiones más bajas o con peores prestaciones por desempleo.
La lucha contra las desigualdades debe abordarse en la Región de Murcia y en cada uno de sus municipios desde políticas económicas decididas y distintas, con perspectivas como el “ecofeminismo”, que sirvan de instrumento para avanzar en una sociedad muy cambiante y en el que las mujeres deben tener un mayor protagonismo.
Los datos estadísticos desvelan que son las mujeres las que superan el acceso a la universidad en un mayor porcentaje y además son ellas quienes consiguen el mayor número de aprobados. Unos datos que contrastan con las cifras de la brecha salarial, donde el salario medio anual de una mujer sigue siendo más bajo que el de los hombres.
En el caso de las pensiones, según datos de abril de 2020, la diferencia también es significativa. Una pensionista recibe una media de 805,05 euros mensuales, mientras que su equivalente masculino cobra alrededor de 1.227,74 euros. La feminización de la pobreza es una realidad y todavía es largo el camino que, como sociedad, nos queda por recorrer hasta conseguir erradicarla.
Pero la lucha hacia la igualdad de trato entre mujeres y hombres no queda acotada a estos ámbitos. No podemos olvidar que convivimos con otras muchas realidades en las que las mujeres sufren abusos y discriminación y son víctimas directas de la violencia ejercida por los hombres. Las agresiones contra la libertad e indemnidad sexual de mujeres y niñas se multiplican, el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual ha alcanzado cifras alarmantes. Las mafias las trafican como objetos sexuales, aprovechándose de su situación de vulnerabilidad y precariedad económica.
Es esencial, no sólo la elaboración de políticas y protocolos de colaboración entre las diferentes instituciones públicas y servicios implicados en la lucha de esta clase de violencia, sino el trabajo conjunto de todos los agentes sociales para la detección y prevención de conductas sexistas, promoviendo una educación afectivo sexual desde la igualdad y la diversidad sexual. La violencia machista en España en el año 2020 acabó con la vida de 45 mujeres asesinadas y quedaron huérfanos 26 niños y niñas.
Todas ellas asesinadas por el simple hecho de ser mujeres, como sociedad y como Institución Pública debemos continuar en la lucha para erradicar la más brutal manifestación de la desigualdad, en la que la mujer sigue siendo víctima directa de agresiones psicológicas, sexuales y/o físicas ejercidas por el hombre, y posicionarnos unánimemente en contra de esta inaceptable realidad. Consolidar la educación de la juventud en la construcción de los valores de igualdad, respeto y no violencia, visibilizando las nuevas masculinidades, alejadas de roles y estereotipos sexistas es fundamental para conseguirlo.
Nuestro municipio conmemora este 8 de marzo con el máximo nivel de activismo y de impulso de los poderes e instituciones públicas que las circunstancias permitan. Es nuestro deber porque somos parte de una de las democracias más modernas del mundo y, también, un espejo donde se pueden y deben mirar muchas otras sociedades, visibilizar a las mujeres, su trabajo, su dedicación y su situación real de discriminación y vulnerabilidad ante las tragedias y las crisis.
No se puede entender la democracia sin la lucha por la igualdad entre los hombres y las mujeres ya que ahí radica, precisamente, la razón de ser de las constituciones modernas: la igualdad entre las mujeres y los hombres y la suma de todas sus capacidades para el progreso y el avance de la sociedad. Y de momento, la realidad nos muestra que aún hay mucho camino por andar.
El violeta es el color del 8-M, es el que simboliza la lucha por la igualdad de género. La jacaranda es un árbol cuyas flores son violetas y la plaza de la Constitución y la calle Sol pueden presumir de tener 15 jacarandas que engalanan nuestro municipio de flores violetas.
Todas estas realidades hacen necesario que este Ayuntamiento continúe apoyando las políticas municipales de igualdad y contra la violencia de género articuladas a través del Pacto de Estado en septiembre de 2017 en el Congreso de los Diputados.
