Los totaneros llegamos al ecuador de la legislatura 2015-2019 gobernada por el pacto de los dos partidos que perdieron en las urnas, pero que a pesar de ir en contra de la voluntad de gran parte de los vecinos de Totana, se unieron en un pacto para gobernarnos, un pacto contrario a los resultados electorales.
Un pacto basado en el cambio de sillón de alcaldes a los dos años de legislatura y en la liberación de 9 concejales, el mayor número de concejales liberados en la historia del Ayuntamiento de Totana.
Llegada la mitad de la legislatura toca durante estos días llevar a cabo el cambio de sillón, pasando el bastón de mando de las manos de IU-Ganar Totana a PSOE. Un capricho que nos cuesta más de 4.000,00€ a los vecinos (coste de la celebración de los plenos para llevar a cabo el cambio de poder).
Dos años que han estado marcados por las excasas actuaciones que este Equipo de Gobierno ha llevado a cabo para mejorar la calidad de vida de los vecinos, dos años en los que hemos observado tanto en redes sociales como en cualquier acto y en el propio pleno, las desavenencias existetes entres los dos partidos que componen el gobierno, peleas continuas y desencuentro en las decisiones más importantes para este municipio como ha sido en el Plan General, Planes de ajuste, realización de la auditoria etc..., lo que ha desencadenado la pérdida de subvenciones, la huida de trabajadores municipales a otras administraciones y también en la incapacidad de elaborar y aprobar los presupuestos tanto para el año 2016 como para 2017, dos años que el Equipo de Gobierno ha seguido trabajando con los presupuestos que elaboró el PP para 2015.
Dos años en los que los totaneros hemos podido observar que una cosa es lo que estos partidos pregonaban en campaña electoral y lo que finalmente han hecho, engañando a los vecinos e incumpliendo sus promesas electorales.
La falta de transparencia en muchas actuciones y la excasa participación ciudadana han hecho que llevaran a cabo el cambio del nombre de las calles sin tener en cuenta las cientos de firmas que los vecinos aportaban para evitar este perjuicio para los vecinos de las calles afectadas, han tomado decisiones sobre el comercio del municipio sin tener en cuenta las demandas de los comerciantes, no han llevado a cabo los presupuestos participativos con los que se le llenaba la boca en campaña y no solo eso, es que no han sido capaces ni de elaborarlos ni aprobarlos, han llevado a cabo la retirada de las banderas institucionales por su propia decisión haciendo oidos sordos a las peticiones de los vecinos y un largo etc, además de intentar manipular y engañar a los vecinos contando cosas que no eran ciertas como el caso de la aprobación por parte de la CARM para construir una piscina en el Hotel de la Santa, mintiendo sobre la deuda real de este Ayuntamiento, encargando a dedo los resultados de una auditoria que pudiese respaldar sus mentiras de campaña y que se ha demostrado que los datos además de habernos costado a los totaneros unos 20.000,00€ solo han servido como tapadera a su mentiras y así un largo etc.
Este Equipo de Gobierno ha intentado manipular los datos para engañar a los vecinos como es el caso del préstamo del BBVA, donde el exalcalde ha contado a los vecinos una mentira tras otra, felicitándose de una rebaja de la clausa de penalización de cierre del préstamo cuando esta clausa no se tenía que aplicar, ya que el préstamo no se ha anulado por lo que ha aumentado el préstamo y no rebajado como ha anunciado a los vecinos mintiendo una vez más, los resultados del estudio económico-financiero en el que han metido datos que no son computables en una auditoria con el fin engordar la deuda y poder tapar sus mentiras de campaña y todo esto ha dado como resultado que el déficit creado en un solo año, 2016, ha alcanzado casi los 9.000.000,00€ que el exalcalde vuelve a maquillar con el fin de esconder su pésima gestión económica.
Y por último, otro de los logros conseguidos durante estos dos años ha sido la brutal subida de tasas e impuestos a la que van a someternos a todos los totaneros por los próximos 17 años, con un incremento de 5% anual sobre el valor subido el año anterior, todo ello para justificar su falta de planificación y busqueda de soluciones que no afectasen al bolsillo de los vecinos (la aprobación de un plan de ajuste no implica subida de impuestos).
Experimentaremos en este periodo una revalorización catastral y una subida del IBI, que pasará de un coeficiente del 0,68 al 1,03.
Todo ello incumpliendo su programa electoral donde ambos partidos prometian no meter la mano en el bolsillo de los vecinos.
Dos años han pasado ya, ahora toca cambio de sillón en la alcaldía totanera y desde el Partido Popular pedimos al nuevo alcalde que deje las disputas internas con su socio de gobierno y ponga a repartir tareas que queda mucho por hacer.