Agentes de la Policía Local de Totana intervinieron en el suceso del niño de cinco años que se ha precipitado al vacío desde un balcón de una vivienda en la calle San Cristóbal de Totana, que estaba a unos 5,5 metros de altura, y que sólo ha sufrido una fractura de la tibia con desplazamiento, porque ha caído de pie, de forma que ha amortiguado males mayores.
Fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias habían informado sobre las 11:00, recién ocurrido el accidente, de que la altura desde la que había caído el pequeño era de entre 8 y 10 metros, pero finalmente se ha comprobado que el piso desde el que se ha precipitado al vacío es un primero, ubicado sobre la alta puerta de un garaje.
A ello hay que sumar que el niño, de nacionalidad ecuatoriana, se ha caído por accidente al resbalarse cuando se subió a una silla que él mismo había sacado al balcón porque su madre, había salido a comprar y había cerrado la puerta de la casa con llave, y el pequeño quería salir.
Así se deduce de las primeras investigaciones de la brigada de Policía Judicial de la Guardia Civil desplazada al número 7 de la calle San Cristóbal, informan fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia.
El niño ha sido ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos pediátrica del hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia.
Durante la jornada ha habido una gran confusión entre las fuentes consultadas, porque la versión de los hechos pasaba de que el niño había caído de un quinto piso y rebotado en un toldo, hasta que había sido desde un primero y se había fracturado o desplazado el fémur y se había dado un golpe en la barbilla, cuando en un primer momento sangraba por la cabeza pero estaba consciente.
Se da además la circunstancia de que el padre, de nacionalidad española y que aún no ha sido localizado, no se encontraba en la casa porque estaba separado de la madre, quien tiene una nueva pareja.
