Sin leer si quiera la propuesta del gobierno de España, los presidentes del PP dijeron, antes de recoger la propuesta del Gobierno de España, que no apoyarían nada. Su posición de hacer fracasar la "conferencia de presidentes" era tan premeditada que les daba igual lo que se planteara. Olvidaron que las Comunidades Autónomas son también Estado y que gestionan la mitad del gasto público, y que además las políticas activas de empleo son competencia de las Comunidades Autónomas.
La Conferencia de Presidentes no es para que gane o pierda el Gobierno de España o las Comunidades Autónomas, es para que ganemos los españoles, y para que ganando los españoles, ganemos a la crisis económica y volvamos a crear empleo. Sin embargo, una vez más, los presidentes del PP volvieron a anteponer los intereses del PP a los intereses de España.
El presidente Zapatero puso sobre la mesa una propuesta para luchar contra el paro que recogía el 80% de las propuestas del PP, y que fue aceptada por todos los presidentes de las Comunidades Autónomas gobernadas por el PSOE y otros partidos, excepto los del PP. Propuesta que también contó con el visto bueno de empresarios y sindicatos. Esta propuesta no pudo ser aprobada, ya que los acuerdos de la Conferencia de Presidentes requieren unanimidad.
Lo que han querido manifestar los presidentes del PP es que no se responsabilizan con el Gobierno de España en la lucha contra el paro y a favor de la recuperación económica. El PP tiene que explicar a los españoles por qué no quiere apoyar medidas que ayuden a mantener el empleo y a favorecer que los jóvenes consigan un trabajo. Por qué no quieren contribuir a que España recupere la estabilidad presupuestaria, de la que también ellos son responsables. Por qué no quieren ayudar a impulsar el desarrollo industrial en España.
Del PP sabemos que le gusta criticar, eso ya lo saben todos los españoles, sabemos también que tienen pocas propuestas, pero están inéditos en capacidad de sumar esfuerzos de corresponsabilizarse.
