El Grupo Popular ha elevado una moción al Pleno para instar al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, a través de la propia Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), para regularizar los terrenos de secano, ampliando la zona de riego consolidado en este municipio.
En la misma moción se solicita al Gobierno de España a realizar, con el tiempo necesario, un Plan Hidrológico Nacional que ponga remedio a los precios de las plantas desaladoras como medidas complementarias a los riegos del Trasvase Tajo-Segura, que en son excesivos e inasumibles.
De igual modo, se pide instar a la Confederación Hidrográfica del Segura a que abra los pozos de sequía para suplir las necesidades hídricas de los cultivos de secano en nuestro término municipal.
La moción del PP recoge que se finalicen las infraestructuras en las plantas desaladoras para que lleguen a todos las zonas que la necesiten como recursos hídricos complementarios.
Hay que recordar que gracias al gran esfuerzo de casi el 100% de los regantes se han modernizado los regadíos murcianos con ayudas de las distintas administraciones, haciendo un uso eficiente y eficaz de los caudales aportados a los cultivos, lo que nos ha llevado a ser una Región que cuenta con agricultores profesionales y tecnológicamente avanzados al tiempo que innovadores, haciendo una de las agriculturas más importantes de la Unión Europea, e incluso a nivel mundial.
La derogación del trasvase del Ebro, la creciente oposición a las trasferencias desde el Tajo y la reducción de los caudales y calidad del agua inicialmente previstos, está determinando que la desalación y reutilización de aguas residuales representen actividades generadoras de caudales de agua absolutamente imprescindibles para mantener y favorecer el desarrollo económico y social de la Región.
Esta situación no afecta de modo directo al productor, sino al conjunto del sector como a los almacenes, las cadenas de manipulado, de transporte y a los jornaleros, entre otros eslabones de la cadena de producción.
El coste del agua de las desaladoras no sólo afecta a los agricultores sino también a la tarifa que los ayuntamientos necesitan cobrar más cara a los usuarios para abastecimiento ante la reducción de caudales naturales.
En la actualidad, la Mancomunidad de Canales del Taibilla (MCT) abastece a 79 municipios de la Región y la provincia de Alicante. La red de abastecimiento ocupa alrededor de 11.000 kilómetros cuadrados. Este organismo cuenta con 4 plantas desalinizadoras: dos en San Pedro del Pinatar y otras dos en Alicante; que se sumará a la que se proyecta en Águilas. En cualquier caso, los ciudadanos murcianos son, junto con los canarios, los que más pagan por el agua.
La desalación es una alternativa viable y competitiva en determinadas condiciones, por lo que su aprovechamiento se ha extendido en los últimos años, tanto para usos domésticos como industriales y agrícolas. Aunque en la actualidad, el uso de agua desalada para el riego de campos es prácticamente inusual porque el coste del agua para uso agrícola procedente de la desaladora es de 0,3 euros el metro cúbico a pie de planta, al que hay que sumar los costes de la distribución hasta los cultivos, el cual es inviable e insostenible.
A esta situación del coste del agua de las desaladoras para riego, se unen las dificultades que tienen los agricultores de los cultivos de secano de Totana que no pueden hacer frente a sus cosechas por los impedimentos hídricos y las sanciones descomunales de la Confederación Hidrográfica del Segura para sacar adelante sus negocios.
El Ayuntamiento y la Comunidad de Regantes de Totana ya han pedido que medie con el Ministerio de Agricultura, y con la propia Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), para regularizar los terrenos de secano, ampliando la zona de riego consolidado en este municipio, con el fin de que los terrenos de secano donde se viene cultivando pasen a regadío, y que están generando sanciones a los agricultores de las pedanías bajas, como el Paretón y el Raiguero, y las altas de la Huerta y la Sierra.
El municipio de Totana se abastece de agua de riego del trasvase en la zona que corresponde desde el cauce del río Guadalentín hacia el norte del municipio -en dirección al casco urbano y la Sierra de Espuña- y otra desde el río hacia las pedanías bajas.
Es precisamente esta última zona, que ocupa una extensión de unas 6.000 hectáreas aproximadamente, la que no se abastece ni se puede regar del trasvase porque se encuentra fuera del perímetro de riego, cuyos propietarios vienen recibiendo sanciones de la CHS por extraer más agua de los pozos de la que tienen autorizada para el mantenimiento de sus cultivos.
Con la ampliación de este campo de riego, se pretende solucionar un problema histórico en el municipio con el que ofrecer un mejor servicio de abastecimiento a los agricultores de estas zonas agrícolas de Totana.