A pesar de haber registrado hace quince días su intención de pasar a condición de concejal no adscrita, todavía no se le han comunicado desde Secretaría sus atribuciones por lo que la concejal Belén Muñiz no ha podido participar de forma efectiva en el último Pleno del Ayuntamiento de Totana, según asegura en un comunicado.
La concejal confía en que en próximos días quede clara su nueva condición dentro del Ayuntamiento "y que no se intente coartar su libertad de participación, hecho que derivaría en una denuncia ante los órganos competentes".
Lo que sí ha podido hacer la edil es uso del voto por lo que considera necesario dejar claros los motivos que le llevaron a nuevamente votar en contra de la moción del PP acerca del polémico convenio de El Raíguero.
Aunque las intervenciones de PSOE e IU "resultaron elocuentes acerca de la posición que he mantenido desde el principio, ellos optaron por la abstención," declaraba la edil y añadía que " es obvio que el TSJ obliga a la declaración de nulidad del convenio y de la Junta de Gobierno correspondiente, pero el enrarecimiento de la legalidad y falta de transparencia en todo lo que rodea este asunto me obligan a votar en contra".
"A estas alturas, la alcaldesa debería ser consciente del grave problema que supone para el Ayuntamiento meterse en más procesos judiciales y la grave irresponsabilidad que conlleva no aclarar el destino de los dieciocho millones de euros ingresados por convenios", añade.
"Resulta escandaloso que el equipo de gobierno haya salido a bombo y platillo con un informe del CJRM que no sólo no es vinculante sino el fruto del comisaríado político del PP murciano para justificar que no hay que devolver lo ingresado en el Ayuntamiento", explica Muñiz.
"En un acto de descaro político, los representantes del PP acusan de intereses particulares a quienes defienden lo público y la transparencia en la gestión municipal, obviando hipócritamente que dieciocho millones de euros han ido a destino poco claro y posiblemente ilegal desde la gestión del PP de Totana", concluye Belén Muñiz.