El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, y los concejales Javier Baños y Antonia Camacho, ofrecieron hoy una recepción institucional a los siete menores saharauis acogidos durante este verano por tres familias de Totana, en el marco del programa "Vacaciones en paz de la Región de Murcia".
En el acto estuvieron presentes los beneficiarios y representantes de las familias de acogida, así como el delegado del Pueblo Saharaui-Frente Polisario en la Región de Murcia, Mohamed Labat Mustafa, encargado de coordinar el proyecto de acogida de niños y niñas saharauis en familias de diferentes municipios de la comunidad autónoma.
En Totana son un total de tres las familias que acogen a los siete menores saharauis: tres niñas y cuatro niños, cuya duración es de dos meses, del 1 julio al 30 agosto.
Esta acción solidaria de acogida en verano de niños saharauis se enmarca dentro del citado programa que se viene realizando en el municipio desde hace unos 15 años aproximadamente, y en el que el Ayuntamiento ha venido colaborando de forma activa.
El programa va dirigido a familias que quieren compartir su vida con menores que nacieron en ambientes desfavorecidos procedentes del Sáhara acogiéndolos durante los meses de verano en sus domicilios.
Los responsables municipales mantuvieron una reunión con el responsable del Frente Polisario en Murcia con el fin de ayudar con medios técnicos a los beneficiarios y sus familias durante su estancia vacacional en Totana; y les hicieron entrega de unos obsequios de recuerdo de su visita al ayuntamiento, a la vez que agradecieron a las familias de acogida su "solidaridad" con los menores
El portavoz del Pueblo Saharaui en la Región hizo un llamamiento a las familias de Totana para que en veranos futuros se animen a acoger a niños procedentes de los campamentos de Tindouf y la Corporación municipal apoye, con mociones, las acciones y reivindicaciones del pueblo saharaui.
Con todo ello, se pretende alejar a los menores de las duras condiciones de vida en los campamentos de refugiados de Tindouf durante el verano, proporcionándoles la oportunidad de disfrutar y vivir durante dos meses en un ambiente diferente al de la tensión permanente derivada de la situación de refugio y guerra a la que se ven sometidos.
De igual modo, se les facilita durante su estancia la superación de carencias de salud y alimentación y se aprovecha para enriquecer sus conocimientos de español, entre otros asuntos.
Con este programa también se contribuye a concienciar a la población de la Región de la necesidad de ser solidaria con las situaciones de otros pueblos menos afortunados, y acrecentar el conocimiento mutuo y potenciar la tradicional e histórica amistad entre el pueblo saharaui y el pueblo español.
En esta edición, han sido 100 los niños saharauis acogidos por familias en diferentes municipios murcianos.