El paro juvenil está acaparando casi toda la atención en nuestro país, sin embargo entre los estudios del mercado laboral, abundan los que están más preocupados por el desempleo de los más mayores, a partir de los 50 años. Son personas en su mayoría que sustentan grandes cargas familiares, cosa que los jóvenes no siempre soportan, y tienen menos posibilidades de reciclarse, llevan toda una vida trabajando, ya no les queda ni tiempo ni ganas de formarse con las nuevas tecnologías y tampoco de hacer las maletas y emigrar, pero también debemos mencionar que son nuestros mayores los que están amortiguando la situación de paro de los más jóvenes y son ellos los que forman toda la red familiar.
En todo esto mucha culpa la tiene la facilidad en el despido de la reforma laboral, se ha cebado con el empleo indefinido y además, con la mala situación económica, quien pierde un trabajo es muy difícil que vuelva a encontrar otro, escenario que se complica y mucho con la edad, sin dejar de lado los continuos recortes y reformas que han caído siempre en el mismo colectivo de personas, con el creciente paro de larga duración que lo sufren los que están más de un año sin empleo.
Tenemos una generación entre 30 y 40 años que son los que no quisieron en su momento hacer estudios superiores y tomaron la decisión de trabajar, entonces aún había trabajo, pero ahora son de los más afectados, se quedaron desenganchados del engranaje. Algunos se adentraron en la decisión de marchar al extranjero, pero después de mucha lucha terminan reconociendo que para estar mal mejor en España.
Podemos dar una aproximación de los parados de más de un año se acerca al 52% entre 20 y 24 años y a casi el 70% de los que están al borde de la jubilación, es una situación de injusticia social.
En los últimos años la imagen del prejubilado de banca o de una gran empresa que dejo de trabajar con poco más de 50 años y tiene una paga mensual o una cuantiosa indemnización está muy extendida. Muchas empresas los prefieren jóvenes con contratos basura en la mayoría, rara vez indefinidos y trabajando más horas de las reflejadas en su contrato laboral, a la vez que algunos de los parados de poco más de 60 años, ante su situación peligrosa de despido optan por la jubilación anticipada, los cuales dos de cada cinco se ven obligados a ello; esta crisis ha incrementado en un 60% el número de trabajadores expulsados del mercado de trabajo que acceden a esta alternativa antes de una situación mucho peor.
Y con todo esto, también tenemos que escuchar por televisión que la última subida de luz y gas es para ponernos a la altura de Europa, queridos lectores cuando van a equiparar nuestros sueldos también a la altura europea?, por favor que algunos ya no somos niños y estamos ya un poco cansados de Alicia en el país de las maravillas, lo de que “España va bien”, ni lo dudo, pero en casa de algunos, por desgracia hay un índice de pobreza tan alto que ni siquiera nos paramos a pensarlo.