El Pleno del Ayuntamiento de Totana aprobó ayer, con los votos a favor del PSOE y Ganar Totana-IU y la abstención del PP y C´s, la propuesta de la concejal de Hacienda y Contratación, Ana María Cánovas, sobre el pliego de cláusulas administrativas que rigen el nuevo contrato de arrendamiento del complejo turístico del hotel y casas rurales de La Santa de Totana.
El Ayuntamiento va a agilizar el procedimiento administrativo con el fin de facilitar la gestión a los posibles licitadores y adjudicar el servicio para su uso y explotación hotelera lo antes posible, después de que el anterior gestor cerrara sus puertas en febrero del año pasado.
La duración del contrato es de 20 años y si la empresa demuestra que ha arrojado pérdidas durante el primer año podría rescindir el contrato mediante un preaviso al Ayuntamiento con seis meses de antelación, según indica la edil de Contratación.
El contrato, que tiene un período de carencia de 42 meses, se adjudicará mediante procedimiento abierto; y en la explotación se incluye la plaza de La Cruz y la terraza que está delimitada por barandillas para la posible instalación de terraza y celebraciones al aire libre.
Las propuestas se podrán presentar en el plazo de 25 días a partir de su publicación en el BORM en el registro del entrada del Servicio de Atención al Ciudadano (SAC) del Ayuntamiento de Totana o por correo ordinario comunicado los datos del envío a la Concejalía de Contratación.
Además, una vez adjudicado, se creará una comisión de seguimiento del contrato, que estará integrado por dos representantes del Ayuntamiento y dos por parte de la empresa adjudicataria.
Los licitadores deberán aportar la garantía provisional de 3.000 euros y una definitiva, una vez adjudicado el contrato, de 50.000 euros, respectivamente.
El complejo hotelero tenía hasta su cierre la categoría de cuatro estrellas y contaba con un hotel de 35 habitaciones y además siete casas rurales. Se encuentra a siete kilómetros del casco urbano de Totana, en el parque regional de Sierra Espuña, junto al conjunto arquitectónico de la ermita de la Patrona de Totana, Santa Eulalia de Mérida; y está erigido sobre un antiguo monasterio del siglo XVI.
La anterior adjudicataria y el Consistorio totanero alcanzaron en 2013 un acuerdo para rescindir el contrato de gestión del complejo hotelero y el restaurante mientras se sacaba a licitación el servicio, de forma que la empresa se comprometía a seguir con el mismo a cambio de una compensación municipal que no se pudo abonar por los problemas económicos municipales.