Autoridades locales y trabajadores municipales han guardado esta mañana un simbólico minuto de silencio como muestra de respeto, repulsa y condena ante el último caso de violencia machista en la Región, ocurrido este domingo en Molina de Segura.
Al parecer, el conserje de un centro de autistas mató a una cuidadora, de 31 años, y luego se quitó la vida ahorcándose.
En el acto han estado presentes el alcalde, Juan José Cánovas, el primer teniente de alcalde, Andrés García, y representantes políticos de los diferentes grupos municipales de la Corporación totanera.