Recuerdo que algunos sabios de la economía local, nos aseguraban que "los Planes de Ajuste no servían para nada...". Que no sean Plato de Gusto, es algo en lo que coincido. Pero cuando nos enfrenamos a una situación de emergencia, las promesas vacías solo hacen engañarnos nosotros mismos y aumentar la deuda, aplazando las soluciones que puedan sanear las arcas municipales.
Hoy domingo, la Verdad de Murcia, publica un reportaje sobre las "facturas en los cajones" de los Ayuntamientos en la Región. Totana sigue en el triste Ranking de los 20 Consistorios con ese problema que afecta a proveedores, comercios y empresas, además de la credibilidad de la propia institución.
Ocupamos el puesto 19 (teniendo cuenta que el primero es el peor situado) y hemos pasado de 794.804 euros de facturas en los cajones en la liquidación de 2015 a 13.398 euros en el cuarto trimestre de 2016. Una "Hazaña" digna a tener en cuenta, teniendo en cuenta que todavía nuestra situación financiera es muy grave.
Una reducción de 781.405 euros en este tiempo, es un dato muy positivo, teniendo en cuenta que otros municipios de la lista, no han bajado deuda o su reducción ha sido menor.
Otro dato esperanzador, que no evaluar el PP Totana, que se enmarca en el Plan de Ajuste aprobado a mediados de 2016, tras un año de incertidumbre por su rechazo en el Pleno. Si no hubiésemos tenido acceso a los Fondos, este y otros problemas como la presión financiera, serían gravísimos e insostenibles. Las empresas y comercios han ido cobrando y los datos están ahí, con los cajones aligerados de forma significativa.
Estos son resultados y hechos tangibles, frente al derroche del PP o los anuncios sin consistencia y promesas que nunca llegan. ¿Servía para algo el Plan de Ajuste en una situación como la de Totana?
Dejo la respuesta al libre criterio de quien me lea.
