"Lo de Mariano Rajoy no tiene nombre, es una vergüenza y sus Ministras, Consejeras y Directoras Generales deberían decir algo....Por mi parte...decirle a nuestro Presidente:
Perdona que te tutee siendo tú nuestro presidente del gobierno, pero es que esta mañana he escuchado unas declaraciones tuyas en la radio tan irrespetuosas que, qué quieres que te diga, se me hace bola tratarte de usted.
Ante la pregunta de si las mujeres y los hombres que desempeñen las mismas funciones en una empresa deben cobrar lo mismo has contestado que "No nos metamos en eso".
Pero resulta, Mariano, que eso es la vida y la vida ha de estar en el centro de la política.
Una vida ganada por muchísimas mujeres que día a día han tenido que arañar a los gobiernos sus derechos legítimos para no ser tratadas como cosas.
Pero no nos metamos en eso.
Porque así nos ha ido siempre de lujo, ¿no?
Sobre todo si eres hombre.
Porque, oye, bastante se les ha dado ya a las mujeres, que les das un trabajo y te cogen todo el brazo y hasta quieren cobrar lo mismo que los hombres. ¿Qué será lo siguiente? ¡¿Querer gobernar un país?!
A ver, Mariano, eso quiere decir algo.
Quiere decir que las mujeres en este país trabajan 54 días gratis al año.
Quiere decir que se encuentran con un suelo de barro al ser casi las únicas responsables del cuidado familiar.
Quiere decir que los trabajos domésticos realizados en su mayoría por las mujeres no están remunerados.
Quiere decir que las mujeres tienen un techo de cristal porque se les impide ocupar puestos de relevancia y cuando los ocupan tienen que asumir roles de poder absurdos para hacerse respetar.
Quiere decir que las mujeres se ven impelidas a elegir entre la maternidad o una carrera profesional porque los hombres no suelen asumir su parte del trato en la crianza.
Quiere decir que las mujeres separadas con hijos e hijas a su cargo encuentran serias dificultades para reinsertarse al mercado laboral cuando llevan trabajando toda la vida pero como esclavas amas de casa.
Quiere decir que se ven perjudicadas en sus jubilaciones porque el mundo de los hombres no reconocen que hayan trabajado nunca.
Pero no nos metamos en eso.
¿Cómo va un gobierno a sancionar a una empresa que le pague menos a una mujer que a un hombre?
¿Cómo va a ser ilegal la desigualdad?
¿Sabes lo que pasa, Mariano?
Que tú no tienes que decirnos en qué tenemos que meternos, ni cuáles son nuestras demandas, preocupaciones o sueños.
Tú no mandas en nuestros anhelos.
Y dará igual si quieres o no meterte en eso, porque te guste o no, ya estamos en el siglo de las mujeres.
Ya se ha demostrado que hay otra forma de hacer política.
Te guste o no España va a ser feminista.
Porque esta revolución empieza en un rincón que está en cada una de las mujeres.
Porque como decía Alejandra Pizarnik: “Soy mujer. Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de las otras mujeres, de aquellas que hicieron de la vida este rincón sensible, luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero”.
Eso, Mariano, no lo vas a poder parar.
Porque eso es una toma de conciencia profunda sobre la injusticia.
Porque las guerras que se libran en los corazones siempre son guerras ganadas.
Porque ya está bien de tanto machismo.
No te metas, Mariano, de verdad.
Que no hace falta.
No haces falta.
Y deja que lo hagan las mujeres.
Que a través de ese entrañable calor.
Recuperen la igualdad sus existencias.
La dignidad de sus cuerpos.
Y la libertad de sus mentes."
Lali Moreno