Tras diez años de ausencia, la Subida a La Santa de Totana regresaba al calendario del Campeonato de España de Montaña y lo hacía con una inscripción de auténtico lujo en la que contábamos con los mejores pilotos del certamen, llegando incluso a esta cita, dos de los tres campeonatos aún en juego.
En el apartado regional, Rubén Cerezo se imponía en las dos fases disputadas, una en la jornada del sábado, y otra en la del domingo. El joven murciano llegaba un año más a esta cita como favorito a la victoria, y lograba imponerse con comodidad a sus rivales, obteniendo además la tercera posición absoluta en la prueba y subiendo al pódium final de la misma.
La Fase A contaba con Sergi Pañella en segunda posición, a los mandos de un Silver Car S2 de la categoría CM+, y con Juan Borrallo tercero con otro CM. Entre los turismos, Francisco Hernández lograba ser el más rápido de la primera jornada, con el local José Antonio Sánchez y Miguel Carrasco acompañándole en el pódium.
El apellido Cerezo sonaba doblemente en la entrega de pódium de la Fase B, ya que a la victoria de Rubén se unía la segunda posición de su hermano Adrián, que llegaba a las posiciones de cabeza tras una sanción en la Fase A. Pañella completaba el pódium de la categoría con Amador Nevado en cuarta plaza y primero de Turismos tras solventar unos problemas en su Seat Leon. La categoría de Turismos la completaban Francisco Hernández y Miguel Carrasco, siendo el piloto de Águilas uno de los más aplaudidos por la afición.
Entre los Car-Cross Clemente Simón era el más rápido en la jornada del sábado, mientras que José Antonio Ruipérez lograba el triunfo en la Fase B.