El Ayuntamiento de Totana efectuará este año un reconocimiento a la importante labor ambiental de Ricardo Codorniu, dando su nombre a alguna plaza, calle o edificio significativo de esta localidad; y cumplimentando un acuerdo plenario de finales de la anterior legislatura.
Tanto el Consistorio totanero como la Comunidad Autónoma están promoviendo la declaración del territorio de Sierra Espuña con la calificación de Parque Nacional, lo que supondría su incorporación de éste a la Red de Parques Nacionales.
En un contexto histórico en el que la cuestión ambiental ha pasado a un primer plano debido a múltiples factores como las evidencias científicas sobre el cambio climático, la deforestación, la merma de fuentes hídricas o la degradación de hábitats, el hecho de que Sierra Espuña lograra esta declaración debiera ser un logro para la calidad de vida de los habitantes de los municipios limítrofes.
De igual forma, esta declaración permitiría una posibilidad a la hora de diversificar las posibilidades de prosperidad económica y social, siempre desde el marco de la sostenibilidad ambiental.
En un municipio como Totana, que tanto debe, disfruta y se vincula con Sierra Espuña, no tiene hasta el momento ningún reconocimiento a la figura del que fue director de los trabajos de restauración y reforestación de Sierra Espuña a finales del siglo XIX, el ingeniero de Montes Ricardo Codorniu y Stárico.
Ricardo Codorniu, nació en Cartagena en 1846, y entre sus trabajos más destacados se pueden mencionar, la Reforestación completa de Sierra Espuña, labor que comenzó en 1889, así como la restauración de la Pinada de Guardamar del Segura, trabajo que se realizó como método para contener el imparable avance de las dunas que amenazaban el pueblo.
Entre sus gentes era conocido como "el viejo cartagenero" por su dedicación al medio ambiente y su defensa de los bosques pasaría a la historia como el "Apóstol del árbol". Su pensamiento puede enmarcarse dentro del movimiento regeneración insta que se extendió en la España de finales del siglo XIX.
Como dato añadido, se ha de subrayar que fue el abuelo materno de otro importante ingeniero: Juan de la Cierva y Codorniu, (1895-1936), inventor del autogiro.