Dos agentes de la Policía Local de Totana asistieron la pasada madrugada, en la vía pública, un parto de un bebé que venía con una circular de cordón, complicación que ocurre cuando el cordón umbilical se envuelve alrededor del cuello del recién nacido.
El acto de socorro tuvo lugar después de que los vecinos dieran aviso de que una mujer pedía auxilio en la calle de forma desesperada, con elevados chillidos, ante los dolores que le provocaban las continuas contracciones, según informan fuentes de la Jefatura.
Los hechos tuvieron lugar a las 3:10 horas de la pasada madrugada en la calle Álamo de esta localidad, cuando dos agentes tuvieron que atender a la mujer, acompañada de su pareja, ambos de origen magrebí, mientras esperaban en la misma vía la llegada de los servicios sanitarios.
Debido al tiempo transcurrido en el desplazamiento de los servicios de emergencias desde el servicio de Urgencias, los agentes tuvieron que emplearse y prestar ayuda a la mujer que estaba en la puerta del edificio a la espera de que llegara la ambulancia, con la presencia de numerosos curiosos en puertas y balcones de viviendas vecinas.
Los agentes de la Policía Local introdujeron a la mujer en el portal del mismo y, ayudándose de sábanas y mantas que su pareja bajó del piso donde residían, la colocaron en el suelo y le ayudaron y tranquilizaron en el alumbramiento.
Según las mismas fuentes policiales, la mujer dio a luz antes de que arribaran los servicios sanitarios siguiendo los consejos de los agentes (uno de ellos mujer) dado que se encontraba en un avanzado estado de dilatación y con contracciones fuertes, duraderas y seguidas sin apenas intervalos de tiempo; lo que posibilitó, con apenas tres o cuatro empujones, la expulsión de la placenta y la apresurada salida del bebé.
Los agentes tuvieron que retirar el cordón umbilical que le oprimía el cuello cuando sacó la cabeza, cuyo nacimiento se produjo casi sin dilación y tras seguir la madre las indicaciones sobre respiración y recuperación muscular, quien además era primeriza.
Al parecer, el bebé estuvo sin respirar unos instantes hasta que se produjo el feliz desenlace, según explicaron los policías, quienes arroparon al bebé y colocaron un pequeño gorro que su madre tenía preparados para el traslado, hasta que los profesionales sanitarios les estabilizaron.
Cuando los servicios médicos llegaron, pocos minutos después y dado que los acontecimientos se sucedieron a gran velocidad, el bebé ya había nacido; por lo que ambos fueron trasladados al hospital “Rafael Méndez” con el fin de prestar asistencia y hacerles un seguimiento sanitario más pormenorizado.
Según apuntan las mismas fuentes policiales, tanto la madre (Sara) como el bebé (Adán) han pasado una jornada sin complicaciones en el centro hospitalario y recibirán el alta en los próximos días si la recuperación de ambos se desarrolla con normalidad.