A finales del mes de julio comienza la recogida de la primera uva de mesa para la sociedad cooperativa agraria COATO, que como cada año espera esta campaña con gran expectación en sus parrales de la zona del Valle del Guadalentín y Mazarrón. "Para nosotros en un producto muy importante donde nos jugamos mucho y nuestro principal objetivo es que la campaña vaya bien", expone Antonio Costa, vicepresidente de COATO.
Para lograrlo tanto el departamento comercial como el técnico de la cooperativa han trabajado duro en la preparación de la campaña. "Confiamos en que este trabajo dé su resultado. Tan importante es tener buenos clientes y darles un buen servicio como la calidad de producto y la coordinación entre los kilos disponibles y las ventas funcionen bien", manifiesta Ginés Cascales, director-gerente de la cooperativa.
Así, las primeras variedades serán como siempre las uvas sin semilla, que empiezan a recogerse a finales de julio con uva blanca (Sugraone) y una semana más tarde con uva roja (Itum 9 y Crimson). Por su parte, la uva negra (Autumn Royal) no empezará hasta mediados de agosto y con todas ellas se llegará hasta noviembre. "Las uvas con semilla, tanto blanca (Dominga), cómo roja (Red Globe) llegarán en septiembre y tendremos disponibilidad hasta diciembre", recuerda Costa.
Por una buena calidad
Tras los grandes problemas de calidad del año pasado, que fueron generalizados en todo el sector y especialmente en las primeras variedades, este año se espera una mejor calidad. "Para lograrlo nuestros técnicos están haciendo un gran esfuerzo por tener controladas todas las parcelas y tomar las medidas adecuadas para paliar cualquier problema que pueda surgir, todo ello amparado en la nueva organización del propio departamento técnico con un nuevo responsable a la cabeza", sostiene Costa.
Este año la uva de mesa ha sido respetada por las plagas -no como el año pasado, donde los hongos por las lluvias durante la floración causaron estragos- y que para COATO traerá esta campaña en torno a un 20% más de producción que en 2020. Un aumento justificado en dos aspectos: que alguno de sus socios cuenta con nuevas plantaciones y que otros van a tener más kilos en las producciones actuales.
Por la satisfacción del socio
Una campaña para la que en COATO no contarán por segundo año con la uva que un pequeño grupo de socios ha decidido no llevar a la cooperativa, incumpliendo así de nuevo su régimen interno. "Que estos socios hayan decidido incumplir los estatutos otra vez y no traer su uva a la cooperativa, pese a que están obligados, es algo que no nos afectó el año pasado y tampoco nos va a afectar este", sostiene Cascales.
Y es que en enero expiró el plazo que desde COATO se le dio a este les dimos para confirmar si este año traerían sus kilos. “Ninguno nos dijo nada. Por eso, desde un principio nuestra planificación se ha hecho sin contar con ellos. Ya el año pasado ellos no estaban y los resultados de las liquidaciones fueron buenos y este año estamos trabajando muy duro para que de nuevo lo sean”, explican desde la cooperativa, cuyo principal objetivo es la satisfacción de los socios que sí traen su producto a la cooperativa y colaboran con el buen funcionamiento de la entidad.
