Con satisfacción por lo conseguido, pero con ambición de mucho más que, por ahora, tendrá que esperar.
Ha sido un orgullo servir desde el gobierno al pueblo de Totana durante estos últimos cuatro años. Más si cabe, este último año y medio como alcalde, haciendo honor al cargo de responsabilidad y al legado de Juan José.
Hoy se cierra una etapa y comienza otra, en la que también seremos determinantes. No tengo dudas, de que nuestra actitud y nuestra entrega será necesaria estos cuatro años para desbloquear todo aquello que necesita Totana.
Decimos adiós, con un sabor intenso a un "hasta luego". Gracias eternas a los vencejos que nos hicieron soñar y volar por una Totana distinta. Gracias a los vencejos que hicieron volar a un Ayuntamiento en ruinas. Gracias eternas a los vencejos, que nos ilusionaron con la política y con nuestro pueblo.
Ahora, los vencejos emprenden el vuelo, pues llega el 'invierno'. Pero como siempre, tras un largo invierno, llegará la primavera. Y con ella, los vencejos.